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La
ética de la sinceridad
por Vitriolo
- ¿Qué le parece la
selección? ¿Vio que con Púa jugamos mejor? Me dijo el Cacho, que
como está desocupado se la pasa viendo la "tele",
escuchando radio y tomando mate, "porque son los tres vicios
más baratos de todos" Dice.
Como no quise
contradecirlo, dada la triste situación que está soportando, en un
principio no le dije nada. Pero como al otro día tuve que volver a
verlo porque parece que logramos meterlo en un diario en la página
de deportes, resolví encararlo.
Y me descargué con
todo. Porque, la verdad, que algunos de los colegas de las páginas
de fútbol me tienen caliente y no porque yo sea hincha de
Passarella.
Uno los lee y parecen
que estuvieron allí al borde de la línea de cal, tanto en
Eslovenia como en Italia. Uno tiene la sensación de que hasta
alcanzaron alguna pelota que se salió de la cancha, cuando realizan
sus académicos análisis sobre la marcha de la "Era
Púa".
¿Estoy equivocado?
Deje que le explique lo mío y después, si no está de acuerdo, me
manda un correo (y si está de acuerdo también). Ciertos analistas
futbolísticos de nuestro país nos han dicho en los últimos días
que Uruguay tuvo más marca en el centro de la cancha, que Alvaro
Recoba recobró su juego porque no jugó de puna y porque se siente
mejor en la media puntada, que la dupla Olivera- Zalayeta fue
imparable, que Darío Rodríguez fue el punto más flojo de la
defensa.
Todo muy lindo, pero
¿alguno de estos analistas de la pelota vió el partido, aunque
más no sea por televisión?, ¿quién de ellos tuvo acceso a
información de periodistas extranjeros para sacar algunas
conclusiones, cuando de la gira celeste no habla nadie en el mundo a
excepción de los embajadores uruguayos y sus esposas?
Después de que le
dije todo esto, el Cacho me invitó con "escocés"
nacional que tenía escondido y me confesó: "Lo que pasa es
que no hay periodistas de fútbol, apenas somos promotores del
negocio".
Le di un abrazo al
Cacho (seudónimo falso para proteger a la fuente y que pueda
conseguir laburo), quien a pesar de la malaria que está sufriendo
no pierde la ética de la sinceridad. |